La palabra postura según el diccionario de la real academia española se entiende como: la acción, figura, situación o modo en que está puesta una persona, animal o cosa. La posición o actitud que alguien adopta respecto de algún asunto. En este caso el enfoque es a la postura corporal humana.
Todos los seres humanos vamos adquiriendo una postura, a través de las
actividades que realizamos, en el trabajo, en la casa y todo aquello que
implica esfuerzo que pone a juego la colocación del aparato musculo-esquelético,
ejercitando así ciertos grupos de músculos, que van desarrollando una postura “errónea”
o “correcta” esto depende como se hacen las actividades, algunas se debe a
alguna alteración física. Tener una postura correcta suele ser un poco
complicado, pues el conocimiento de tener una “buena postura” no es socialmente
activa, me refiero con esto, a que no todos tienen acceso a dicha información o
simplemente no les interesa, o esperan a que sufran alguna molestia para estar
al pendiente de su cuerpo, cosa que no debería suceder.
En
una revista de ciencias de la salud: “Adoptar una posición que perece
inadecuada: ¿es un vicio postural o hace parte del desarrollo normal de la
postura?”, Juan Carlos Rodríguez habla de cómo desde pequeños adquirimos ciertas
posturas, menciona como los niños van fortaleciendo su aparato musculo-esquelético
para interactuar con el ambiente, por ese motivo el niño va descubriendo
posiciones que le permiten desarrollarse en el entorno. Pienso que la postura
corporal depende mucho de las actividades que se realicen, en el caso de la
Danza requiere tener más conciencia y conocimiento del cuerpo para realizar los
movimientos, Núria Massó expone en “La postura en la danza”, que la danza como
tal exigen, más que una Postura correcta, estoy de acuerdo con ello, sin
embargo es para mí necesario mostrar algunos ejemplos de la técnica de
Alexander, que ayudaran cuidar y estar mas consientes para prevenir lesiones o
algunas alteraciones físicas que cambian la postura.
Alitzel Canseco